Boda en el Pont de Petroli | Barcelona | Laura & Juan
Mirar al cielo de una noche estrellada y que en ese momento cruce el firmamento una estrella fugaz.
Dos completos desconocidos, caminando entre miles de transeuntes y que justo dos miradas cómplices se reconozcan entre la multitud y mostrando un brillo de amor en cada parpadeo.
El recuerdo de alguien que no se ve desde hace tiempo, y de pronto que el teléfono vibre con fuerza y ver reflejado el nombre de esa persona en la pantalla del celular.
Existen conexiones mágicas, que ocurren de forma inesperada y casi por casualidad, pero que marcan momentos únicos y casi irrepetibles en la vida.
Cuando esos momentos están sucediendo, el tiempo se detiene, porque algo cósmico debe estar sucediendo y la enmarañada tela del destino se muestra clara como un mapa al descubierto.
Así es encontrar alguien que entiende la fotografía de una forma idéntica y casi mimética a ti.
Es algo increíble.
Laura y Juan, sin duda, son de esas personas.
La premisa era clara: se ponían en mis manos, de una forma absolutamente confiada. Me pedían que fuera yo. Que fácil suena decirlo, que difícil suena hacerlo, y que miedo da pensarlo, jajaja
Pero creo que ellos tenían muy claro que ese era el secreto para que sea posible lo que hago, y como lo hago.
Ellos son fantásticos, de todas las formas que se puede ser fantástico, sin ninguna duda.
Y por supuesto su día tambien fue genial, con un vestido de Otaduy increíble (con una magnifica redecilla cubriendo la cara) y unos amigos y familiares 10.
Y no se si hago las mejores fotos de boda, o si estoy dentro de la lista de los mejores fotógrafos de boda que hay, lo que si tengo claro, es que si existiera un listado o algo parecido, con las mejores parejas del mundo, con toda seguridad Laura y Juan, estarían dentro.
Sólo puedo agradeceros la CONFIANZA, y toda esa carga de buen rollo que me habéis chutado, y no lo digo yo, lo dicen mis tripas.
Gracias.
Y recordad: “Siempre que pasa igual, nunca sucede lo mismo”.