Todavia recuerdo el día que nos conocimos.
Como fotógrafo de bodas en Guadalajara he conocido muchas personas, pero no olvidaré ese primer encuentro.
No es que ocurriese un gran acontecimiento, fuera en algún lugar espectacular o fuese una fecha especialmente marcada.
Recuerdo, y recordaré ese día por lo importante que fue para los tres.
Recuerdo esa reunión: unas cocacolas, sus miradas, sus gestos…Algo me decía que estaba entre gente especial. Una sensación que se alojaba en mi estomago y me repetía: no lo dudes, los astros acaban de alinearse.
Y no me equivocaba, ha pasado ya algún tiempo desde entonces, y se han casado.
Nos hemos encontrado en varias ocasiones y cada encuentro ha sido como estar entre amigos, como si nos conociéramos desde siempre… Como si nuestros caminos, desde el momento en que se cruzaron tuvieran un hilo común.
Es una cuestión de sensaciones, algo difícil de explicar, pero es así.
Y es fantástico.
Ahora frente al ordenador, pensando en todo, algo se aloja en mi interior como queriéndome recordar que desde luego no son una pareja mas, y supongo que esto es una de las cosas mágicas que ser fotógrafo de bodas me permite: conocer gente estupenda como ellos. Gente en distintos puntos del mundo. Gente muy diferente. Personas con distintas inquietudes, intereses, gustos, aficiones, miedos, esperanzas, sueños…
Supongo, recordando todo, que esto es el principio del camino con Sandra y Alvaro, y supongo que casi seguro que nos encontraremos muchas más veces…
Aqui os dejo su boda, para que alguno, como yo, sienta que esta viendo una boda diferente, una boda mágica… Espero que os guste y que pronto nos veamos en muchas más bodas en Guadalajara com esta.
Y si quereis conocer el maravilloso paseo que dimos por la sierra para poder hacer unas fantásticas fotos de pareja, no dudéis en visitar su preboda en Madrid.








































































































