Como fotografo de boda en Alicante, creía haber estado en muchas bodas y que ya pocas cosas me sorprendian.

Una vez mas tengo que admitir que no es así. Esta es una de las bodas de la temporada que me dejo con la boca más abierta.

Cada pareja, tiene su propia esencia, su propio sello que ponen en todo aquello que hacen, por eso hay bodas emotivas, otras llenas de sorpresas, algunas bodas son simplemente mágicas.

Si tuviera que definir esta boda me quedaría sin calificativos, pero el que se me viene fundamentalmente a la cabeza es el de ser una boda moderna, con estilo, con mucho gusto; y una boda en la que la fiesta fue realmente la gran protagonista: empezó con sol de la tarde y se prolongó hasta altas horas de la madrugada con muchos de los amigos pinchando temas, incluso el novio estuvo gran parte de la noche detrás de la mesa de mezclas…

Karol y Pablo, son personas realmente amigables, abiertos de mente, con gusto por la música, por la buena música.

Fueron de esas personas que llegan por casualidad a tu vida, y que cuando lo hacen lo llenan todo de luz. Un regalo de ultima hora que no me cansaré de agradecer.

Karol iba vestida con un vestido de novia corto de Cortana, con unos magníficos zapatos rojos de la misma firma. Su ramo de novia hecho por ella misma, estaba formado con lluvia y «popotito». Pablo, en cambio, llevaba un traje de novio, camisa y pajarita de la sastrería «El 91» (realmente sin palabras), con unos zapatos «Berwick».

Todavía recuerpo esa entrada a ritmo de «Perfect Skies» (la canción de la pareja), sus invitados llegados desde todas las partes del mundo, el momento con los ramos…

En fin, solo puedo dejaros con esta boda y espero que os guste tantísimo como a mi.

A vosotros Karol y Pablo una vez más gracias.