rase una vez una preciosa princesa llamada María y su apuesto caballero Juan.

Habían pasado por innumerables lizas e incontables aventuras. Muchos habían sido los reinos recorridos haciendo el bien a su paso y después de mucho caminar habían decidido vivir una de sus aventuras mas importantes: su enlace real.

El lugar elegido para tan magno evento sería un sería un imponente castillo. Es por ello concretaron celebrar su boda en el castillo de Piedrabuena en el Reino de Castilla.

Hasta allí habían llegado buenas gentes de todos los reinos conocidos. Tan grande era la fama de esta pareja que el rumor de su enlace había llegado a los confines más insospechados.

Para tal ocasión un famoso atelier diseñó un precioso traje de novia con una rueca mágica que hacia brillar a la princesa aun más si cabe; un importante zapatero había fabricado unos fabulosos zapatos que llevarían a María al altar con una sutil e inusitada gracia.

Acudieron grandes artistas, músicos, bardos y malabaristas.

Los floristas con mas renombre del reino entretejieron un precioso bouquet con flores de la lejana isla de los elfos. Incluso las hadas del bosque confeccionaron una preciosa corona de flores con los primeros brotes de la temporada. Una corona con flores rojas, blancas y amarillas.

Sería una boda única y seria recordada por muchas generaciones.

Tanto era el amor que los novios habían sembrado en su largo caminar, que mientras la novia se preparaba en su alcoba, recibió un gran presente del Gran Mago en forma de carta mágica.

La carta así decía: un hechizo os regalare, cuando el sol toque a su fin, y los últimos rayos rocen el horizonte, subid a la parte mas alta del castillo y bañados por la cálida puesta de sol, un beso de amor hará que vuestros destinos se sellen por siempre, y nada podrá nunca romper esta unión.

Así lo hicieron: una vez acabada la ceremonia, subieron a una de las torres y con un cálido beso de amor verdadero, sus corazones se unieron por siempre jamás.

El hechizo surtió el efecto esperado y fue tal la felicidad que juntos bailaron con los últimos rayos de sol.

Y el pueblo celebró un gran festín: música, cantos, danzas, comida y buen vino hasta el amanecer.

Así fue y así se ha contado.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado…o no…

Vestido de la novia: Paredero Quirós (si quieres ver otra novia con un vestido de esta firma pincha aquí)

Castillo de la celebración: Castillo de Piedrabuena

Corona de flores: Lito & Lola

Ramo de novia: Flores en el columpio

Zapatos de novia: Salo Madrid

Catering: Machaco Catering

Wedding planner: Esencias de boda